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lunes, 13 de marzo de 2017

LA VUELTA










La vuelta


            Al entrar en el blog he comprobado que la última entrada es del 22 de febrero del año 2015. Dos años sin poner ni una palabra. ¿Qué ha sucedido para que haya ocurrido esto? No he dejado de escribir en este tiempo, pero ni una palabra para el blog que inicié en el año 2010 cuando todavía me dedicaba a la enseñanza de la Literatura. Recuerdo la ilusión con la que inicié esta aventura. Para mi era algo desconocido y gracias a mis alumnos de entonces y a un compañero me decidí a ello. Pero un día dejé de frecuentarlo… ¿Qué ocurrió? ¿A qué se debió este silencio? ¿La desgana? ¿La pereza? ¿Falta de ilusión? ¿La conciencia de que lo que escribo apenas si interesa? Quizás un poco de todo.
            Dos años que han pasado como el relámpago. Ya no estoy en el instituto y la enseñanza dicen que cada día está peor. Me llega el desánimo desde las aulas. En la radio escucho la oposición a la regresiva LOMCE aprobada por la mayoría absoluta del partido gobernante. No hay debates sobre la educación, quizás porque predomina la mala educación. La política en general es como una de las plagas de Egipto. Sólo se habla de corrupción y de cómo caen los líderes de algunos partidos, mientras que otros se eternizan en el poder. Europa se desmorona y el virus de los nacionalismos se extiende amenazando el proyecto de la Unión Europea. Después de la caída del muro de Berlín en 1991 otros muros se están levantando ante la indiferencia y el silencio de las poblaciones. El muro de Israel, el de México, el del Sur de Europa. El exterminio de la población siria y de otros países… Ver cómo en Turquía se extiende  la sombra de un dictador con la complicidad de los gobiernos europeos. Todo ello produce una desgana que conduce al silencio. ¿Escribir sobre estas cosas? ¿De qué escribir? De los problemas de las personas con las que vivo, paseo, dialogo. Será la herida del tiempo, la perdida de seres queridos…Todo pone su granito de arena para que al final se imponga la desgana  y el tren del último curso haya perdido su fuelle, su energía…
            Pero de pronto ha ocurrido algo. Decido volver, sin importarme si lo que escribo importa a alguien ajeno a mis amigos. Existe la vida Hay muchos motivos para escribir, muchas cosas sobre las que hacerlo  y siempre habrá alguien a quien no le importe subir en el tren del último curso por si encuentra  otro  milagro de la primavera.
Voy a ello.

4 comentarios:

  1. Siempre es grato leerte Román.

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  2. Cierto es que dos años han pasado volando.
    Pero como dice Ire "es grato leerte".
    Escribe cuando te apetezca, que nosotros te seguiremos leyendo. Un abrazo

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Muchas Gracias por su comentario.