contador de visitas

domingo, 27 de febrero de 2011

POEMAS COMENTADOS

Os recomiendo la lectura de los comentarios de poemas de Rubén Darío, Luís Cernuda y Ángel González. 

http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/comenta/esp/largo.htm

BIBLIOTECA DIGITAL CIUDAD SEVA

Os recomiendo este enlace para encontrar cuentos, poemas, otros textos y, para quienes quieran más, hay unos consejos muy interesantes para inicarse en la producción de textos. 






http://ciudadseva.com/bibpoe.htm

viernes, 25 de febrero de 2011

LA GENIALIDAD DE PÍO BAROJA

Pío Baroja (13/5/1904) - en una tertulia en un café...



“La verdad es que en España hay siete clases de españoles… sí, como los siete pecados capitales. A saber:
1) los que no saben;
2) los que no quieren saber;
3) los que odian el saber;
4) los que sufren por no saber;
5) los que aparentan que saben;
6) los que triunfan sin saber, y
7) los que viven gracias a que los demás no saben.


Unamuno y Pérez Galdós aplaudieron a Baroja -sobre todo por los últimos, “los que viven gracias a que los demás no saben”...

..."estos últimos se llaman a sí mismos -políticos- y a veces hasta -intelectuales-...







jueves, 24 de febrero de 2011

AUTORES MODERNISTAS

EL MODERNISMO

LA VIDA SOCIAL A FINALES DEL SIGLO XIX

ANIMACIÓN A LA LECTURA

martes, 22 de febrero de 2011

RECUERDOS DEL 23-F



Mientras preparo las clases para mañana, en la radio comentan algunos temas relacionados con el trigésimo aniversario del intento de golpe militar acaecido el 23 de febrero de 1981. Escucho la voz de Santiago Carrillo, Secretario General del PCE y diputado en el Congreso en aquella fecha ya lejana; su voz me evoca imágenes de aquella tarde y es él mismo quien menciona los nombres de personas que en su día fueron cruciales para este país y cuyo recuerdo es éticamente necesario. Se refiere don Santiago concretamente a don Adolfo Suárez González y a don Manuel Gutiérrez Mellado; ambos, ejemplos de valentía aquella tarde frente a quienes entraron en el Congreso de los Diputados empuñando sus armas sin respeto a todo un país que quedó boquiabierto ante tal acto de barbarie.

Dice don Santiago Carrillo recordando a don Adolfo Suárez que “no se puede ser más modesto de lo que ha sido este hombre, que se jugó la vida para transformar una dictadura en un país democrático”. Se emociona Don Santiago al hablar de Suárez, de sus palabras brotan respeto y cariño por la persona de quien fue su adversario político, pero también el hombre que tuvo el valor de legalizar al partido más perseguido por la policía de la dictadura y del que el propio Carrillo era dirigente en aquel tiempo.

Hoy Suárez, aunque vive, es una persona enferma de alzhéimer. Nunca vamos a tener su versión para explicar su dimisión, pero todos sabemos que a quien fue el primer Presidente de la España democrática lo dejaron solo todos, desde los de su propio partido –la UCD-hasta el propio rey Juan Carlos I. Don Santiago piensa que el verdadero error del Rey en ese período fue no apoyar a Suárez, aunque no dice que hiciera bien o hiciera mal. Simplemente pasó y Adolfo Suárez se vio obligado a presentar su dimisión.

Eran las seis y veinte de la tarde del 23 de febrero de 1981. Los diputados se disponían a votar la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo, designado sucesor del presidente dimitido, cuando entró en el hemiciclo un grupo de guardias civiles armados al grito de ¡Al suelo! ¡Al suelo todo el mundo! Iban al mando de un teniente coronel de la guardia civil. Sonaron disparos y todos los diputados, menos tres, se tiraron al suelo. Sólo Adolfo Suárez, Santiago Carrillo y el teniente general don Manuel Gutiérrez Mellado permanecieron erguidos.

En un periódico leo: “En España siempre estamos con eso de si podemos o no hablar de ciertos temas. El golpe de Estado se tiene que conocer en los colegios, los jóvenes de 20 años deben saber lo que habría pasado en nuestro país si hubiera triunfado”. Las palabras son de un director de cine que ha narrado en su última película las 18 horas que transcurrieron entre la llegada de los golpistas al Congreso y su salida. Dieciocho horas durante las que España vivió con el corazón en un puño.

¿Dónde estaría yo si hubiera triunfado el 23 F? ¿Hubiera seguido como profesor en el instituto de Almadén? Puede que sí, puede que no. Mejor, lo que pasó. Aquella tarde del veintitrés de febrero de mil novecientos ochenta y uno, a eso de las siete se llegó por el piso donde vivíamos mi mujer y yo, un compañero del instituto, profesor de Historia, y los tres nos dirigimos al bar La Mina, regentado por otro compañero, donde pensamos que estaríamos seguros. Al entrar lo encontramos lleno de clientes y nos llamó la atención la música que sonaba en su interior, eran marchas militares. Al encargado alguien le sugirió que en aquellas circunstancias era lo adecuado y no se pensó dos veces en colocar aquel disco con ritmos marciales. ¿De dónde lo sacó tan oportunamente para la ocasión? Seguramente se lo prestó alguno de aquellos clientes tan aficionados a los desfiles militares.

De regreso a casa, las calles estaban desiertas; nos cruzamos con un coche de la guardia civil que aminoró su marcha al pasar junto a nosotros; luego de observarnos nos dejaron seguir nuestro camino… Por fin salió el Rey transmitiendo tranquilidad a todo el país. A la mañana siguiente volví al instituto y al ver la bandera con el águila franquista a la entrada tuve una sensación ácida, un sabor amargo en los labios y una tristeza antigua ¿Hasta cuándo tendría que cruzar la puerta, que daba acceso a un centro de enseñanza, con aquel símbolo fascista presidiendo la entrada? Pensé que era una de las muchas paradojas de aquella transición de la dictadura a la libertad.

Román Serrano

El tren del último curso, 21 de febrero de 2011



domingo, 20 de febrero de 2011

POEMAS DE LEÓN FELIPE Y CANCIÓN DE PACO IBAÑEZ

http://centros4.pntic.mec.es/cp.de.tabara/LEONFE.html

POEMAS DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

http://juanramonjimenez.com/

POEMAS DE ANTONIO MACHADO

http://amediavoz.com/machado.htm#ACASO
A continuación transcribo un texto publicado en El País (20-02-2011) con la  finalidad de que mis alumnos de Secundaria puedan leerlo.





REPORTAJE


Antonio Machado sube al altar

El poeta español recibe miles de cartas en el buzón instalado junto a su tumba en Collioure - Sus admiradores le piden perdón y favores como a un santo laico

TEREIXA CONSTENLA (ENVIADA ESPECIAL) - Collioure - 20/02/2011



El poeta que nunca persiguió la gloria está en un altar. Antonio Machado (Sevilla, 1875) cruzó a pie, empapado de lluvia y congoja, el último trecho de la frontera francesa el 27 de enero de 1939. Atrás dejaba una guerra perdida. Por delante, no veía nada: sobrevivió 26 días. En la pensión Quintana de Collioure hizo varias cosas por última vez: pasear hasta el mar, corregir un poema, escribir un nuevo verso ("Estos días azules y este sol de la infancia") y anotar en inglés el comienzo del monólogo de Hamlet ("To be or not to be") sobre un papel arrugado que su hermano José encontró en el bolsillo del gabán varios días después. El escritor Jean Cassou, en nombre de un grupo de artistas franceses, propuso que sus cenizas se trasladasen a París, pero José Machado declinó la oferta. "Preferimos que durmiese el último sueño en el sencillo pueblo de pescadores de Collioure. Y en él esperará hasta que la bárbara guerra termine con el triunfo de la libertad y pueda ser trasladado, con la madre, y ya para siempre, a Madrid, la heroica ciudad cantada por él", escribió a su llegada a Chile, en 1940, en Últimas soledades del poeta Antonio Machado.

Collioure lo tiene claro. Ni hablar de un traslado de los restos a España.Esta semana, los escritos acumulados estos años serán de acceso público.A la tumba acuden diplomáticos, niños, conserjes, amantes, solitarios, profesoresBuscan en él ayuda para aprobar, tener suerte, ser poetas, encontrar amores

La libertad se hizo de rogar 40 años, demasiados para que un símbolo descanse en un nicho provisional. En 1958, los restos de Machado y su madre, Ana Ruiz, fallecida pocos días después de su hijo, pasaron a una tumba propia, financiada por un centenar de donantes, entre los que se incluyeron el escritor André Malraux, el expresidente colombiano Eduardo Santos, la librería Gallimard o el sindicato UGT. Lo provisional se eternizó. Más o menos entonces, calcula la historiadora Verónica Sierra, profesora de la Universidad de Alcalá de Henares, comienzan a aparecer escritos sobre la tumba. Le pedían favores, como preces laicas, y perdón. Con los años, va a más. La Fundación Antonio Machado de Collioure instala en 1983 un buzón junto a la lápida para evitar la destrucción de los mensajes. En los seis años siguientes se recogieron 2.000 cartas, aunque la mayoría se han perdido.

El buzón ha funcionado entre una mezcla de voluntarismo particular y dejadez institucional hasta que, el pasado verano, Verónica Sierra y las investigadoras Carmen Serrano y Guadalupe Adámez viajan a la localidad francesa movidas por la curiosidad. Su interés -catalogan casi 2.600 documentos- aviva el del Ayuntamiento de Collioure que firma un convenio con la Universidad de Alcalá de Henares y la Fundación Antonio Machado para crear el archivo Palabra en el tiempo, con los escritos acumulados estos años.

A partir de esta semana será de acceso público y en el futuro se depositará en el centro Antonio Machado, que el alcalde Michel Moly proyecta frente a la pensión Quintana. La compra del hotel donde murió el poeta se ha abandonado por razones económicas: mientras que el municipio ofrecía 700.000 euros por la casa, el actual propietario reclamaba un millón de euros.

Collioure sigue estrechando lazos con Machado. Ni hablar de un hipotético traslado de los restos, ahora que no hay dudas sobre la libertad recobrada en España. "Es importante que los jóvenes sepan que la gente importante de su país ha tenido que irse y morir fuera. Machado no es Collioure, es la representación de toda Europa. Creo que el pueblo español lo ha entendido cuando vemos el desfile ante su tumba", sostiene Michel Moly.

Al cementerio acuden diplomáticos, conserjes, niños, ancianos, amantes, solitarios, profesores... La escritura y las tarjetas de visita delatan que hay peregrinos de toda condición. Algunos son conscientes de la extravagancia. "Es un poco absurdo escribirte porque tú no nos vas a poder leer", anotó alguien en junio de 1992. Otros creen en el más allá: "Un besito para ti y otro para mi abuelita. Recuerdos a todos y ayúdanos a vivir y morir". Le piden amparo para todo: aprobar oposiciones, tener suerte, ser poetas, encontrar amores. Le dejan tarjetas de visita, como hizo el escritor Manuel Vicent en el verano de 2003. Le agradecen sus versos, su romanticismo, su compromiso republicano y su integridad. "Tus recuerdos de infancia son un patio en la ciudad de Sevilla; tus poemas son los recuerdos de mi infancia", parafraseó María Luisa el 27 agosto de 2010. Le anotan direcciones, teléfonos y, últimamente, correos electrónicos. Le escriben para darle recados, como hizo Jacqueline: "Este invierno, Paco Ibáñez vino a cantar a Angers. Cantó uno de tus poemas y dijo: 'Si van a la tumba de Antonio, díganle que Paco le cantó'. Ya está dicho". O para decirle lo que no pudieron, como su amigo V. B.: "Querido e inolvidable Antonio: A principios de 1937, nos vimos por última vez en Madrid y me pediste una copia de esta poesía. ¡Ninguno de los dos podíamos imaginarnos el trágico fin de nuestra 'justa guerra' y lo que sería el camino de cruz que nos esperaba. Por primera vez he pasado cinco días en Collioure y al depositar un ramo de flores en tu tumba dejo en tu bôite aux lettres la poesía que me pediste".

Hay cartas enviadas por correo y también mensajes escritos sobre cualquier soporte (piedras, libros, servilletas, recibos, kleenex, partituras, folletos, facturas, entradas, papel higiénico, hojas secas o papel de fumar). En su última recogida, Soledad Arcas, encargada del buzón de Machado, encontró el guante de una masona. Le han dejado tierra y hojas de un olmo de Soria.

Soledad Arcas y Joelle Santa-García comparten rasgos: ambas son hijas de emigrantes españoles, profesoras de español en liceos de Perpiñán y apasionadas machadianas. Su última contribución a la memoria del poeta es la creación de un premio juvenil para incentivar a sus estudiantes a conocerlo. Los profesores, a ambos lados de los Pirineos, son vitales para avivar la memoria del autor de Campos de Castilla. María José Vicente lleva 16 años llevando a sus alumnos del instituto Campclar, de Tarragona, a la tumba de Machado. El viaje es la culminación de un vehemente trabajo pedagógico. Esta semana regresó. Los alumnos se desplegaron en semicírculo y recitaron versos ante la tumba del poeta que nunca persiguió "dejar en la memoria de los hombres mi canción".








sábado, 19 de febrero de 2011

ANTOLOGÍA POÉTICA MULTIMEDIA




http://antologiapoeticamultimedia.blogspot.com/

domingo, 13 de febrero de 2011

APUNTES DE LENGUA Y LITERATURA PARA SECUNDARIA

En el siguiente enlace podéis encontrar apuntes, ejercicios interesantes de Gramática, una guía para el comentario de texto y algunos  textos comentados, además de una antología poética y una ficha de lectura. Espero que os resulte útil.





http://elvelerodigital.com/apuntes/lyl/morfologia.htm#nombre

martes, 8 de febrero de 2011

Lengua y Literatura Salinas: ANTOLOGÍA MULTIMEDIA.

Lengua y Literatura Salinas: ANTOLOGÍA MULTIMEDIA.: "1.-Pablo Neruda . Poema 20. 2.-San Juan de la Cruz. Llama de amor viva. 3.-Teresa de Avila. Vivo sin Vivir en mi. 4.-Anónimo. 'No me mueve, ..."
ANTONIO MACHADO
http://www.abelmartin.com/
LENGUA Y LITERATURA ESPAÑOLA





http://roble.pntic.mec.es/msanto1/lengua/

lunes, 7 de febrero de 2011

Parte 13: 10.º Aniversario de la Cervantes (BNE)

Divagaciones aprovechando una denominación como pretexto


He observado que cada día se emplea más la palabra clase en el sentido de “orden o número de personas del mismo grado, calidad y oficio” para denominar a todas las personas que se dedican a la política, aunque no sé si todas ellas tienen el mismo grado, calidad u oficio. Lo cierto es que la denominación de “clase política” se utiliza cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación, ya sean hablados o escritos, e incluso algunos políticos han encontrado en ella una etiqueta cómoda para identificarse como grupo.
Como quiera que no todos los políticos pertenecen a la misma clase social, entendida como “conjunto de personas que pertenecen al mismo nivel social y que presentan cierta afinidad de costumbres, medios económicos e intereses, etc” no deja de resultarme paradójico que se emplee lo de “clase política” sin más, como si se tratase de la “clase médica” o de cualquier otro grupo profesional.
Dicho sintagma nominal  no es frecuente en el ámbito de otras profesiones, pues si dijéramos “clase universitaria” o “clase docente” alguien lo relacionará con los estudiantes que asisten a sus respectivas aulas o con un grupo de niños que reciben un mismo grado de enseñanza.
¿Se imaginan llamando “clase mecánica” a los que desempeñan el oficio de mecánico? Puesto que la imaginación es libre, alguien podría hacerlo; ahora bien, tengo la impresión de que sólo en aquellos grupos profesionales que se caracterizan por una fuerte endogamia han conseguido imponer la etiqueta formada por el sustantivo clase más el adjetivo correspondiente: la clase médica, la clase política.
Aunque la denominación sea lingüísticamente correcta no deja de estar cargada de cierto sentido elitista y lleva a creer a quienes se les aplica que tienen más grado y calidad que aquellos que con su voto les permiten dedicarse a la política.
Por ello, deben recordar que alejarse de aquellos que los votaron en su día para llevar a cabo los programas con los que pedían el voto hace que sean vistos como seres diferentes, alejados de los intereses, de las necesidades y de los sueños de quienes los pusieron donde están para hacer una política a favor de ellos y no contra ellos.

Román Serrano